La investigación que Kuiz López ha realizado sobre las culturas prehispánicas basada en los códices y la simbología mexica es de carácter inédito. Consiste en la realización de obra plástica contemporánea con lenguaje modernista y estilo surrealista autóctono, en formato mediano y grande, y constituye un rescate de la simbología y la escritura ancestral que codifica los eventos cosmogónicos, sociales, filosóficos, astronómicos, matemáticos, científicos, religiosos y culturales.

Uno de los elementos que frecuentemente se muestra en la obra, son los códices que las culturas prehispánicas utilizaban como medio de registro de eventos sociales, culturales, para la administración tributaria, mercantil, en el establecimiento de tabuladores de intercambio económico, para la asignación de tenencia de la tierra, los censos, denominaciones de señoríos y funciones diplomáticas, así como nombramientos oficiales para cargos en los sistemas de gobierno.

Más allá de la serie dedicada a los códices que por el momento aún es inconclusa, el trabajo pictórico de Kuiz López consiste en un esfuerzo personal por rescatar y difundir la cultura ancestral, de la cual es descendiente. 

De su pintura, exhibida en numerosas galerías de México y el extranjero, se ha dicho que más que artística tiene una fuerte expresión espiritual, puesto que nace del espíritu y cumple su tránsito al tocar el alma del espectador. Durante una exposición colectiva de pintura indígena, realizada en Suiza, se publicó un artículo donde se citaba el trabajo de Kuiz López: "En su pintura se anuncia un resurgimiento del arte indio. En su planteamiento filosófico existe una contemporaneidad que permite revivir la atmósfera de la cultura antigua".

Acerca de kuiz

Luis López Kalkoatl, también conocido como Kuiz, se describe a sí mismo como un "hombre de tradición", aunque su vida ha sido todo menos convencional. Desde pequeño mostró una fuerte inconformidad con las normas sociales, rechazando la escuela y las costumbres cristianas comunes en México. Nacido en Guadalajara en una familia de origen indígena, fue criado en mejores condiciones que muchas familias similares, siendo uno de trece hermanos y con un padre masón y dueño de una fábrica de zapatos. Desde niño fue inquieto y curioso, escuchaba voces que lo guiaban a la biblioteca de su padre y a los libros que respondían sus preguntas internas. Al mismo tiempo, su abuela —curandera y mujer de medicina— lo tomó como aprendiz, enseñándole sobre plantas medicinales, auras y la sanación energética. También le reveló su linaje ancestral: descendía de "hombres de tradición", guardianes del conocimiento desde antes de la conquista española, algo que ha sido clave en su camino personal.

Kuiz Lopez Kalkoatl es un hombre profundamente ligado a la tradición indígena, aunque su vida ha sido poco convencional. Desde niño, se sintió diferente y rechazó tanto la educación formal como los valores cristianos. Nacido en Guadalajara en una familia de raíces indígenas y cierto privilegio económico, fue influenciado por su abuela curandera, quien le enseñó medicina tradicional y conocimientos ancestrales.

Kuiz se considera descendiente de una cultura prehispánica que mantiene su sabiduría a través de mitos como el de los “cinco soles”, y cree en una profecía que llama a la unificación de las distintas razas humanas, comenzando por "la gente roja". A lo largo de su vida ha seguido una guía espiritual interna, convirtiéndose en Teopizque (sacerdote Mexica) y trabajando por los derechos y la cultura indígena.

Además de su labor espiritual, Kuiz es un artista. Desde niño ha usado la pintura como medio para expresar su visión del mundo. Su arte ha sido exhibido internacionalmente y siempre ha mantenido una fuerte conexión con símbolos y temas indígenas. Hoy en día, se ha retirado de la vida pública para dedicarse completamente a su pintura, su verdadera pasión.

Entrevista con kuiz por lillou mace